Pishing, Vishing y Smishing: los peligros de la era digital

09.11.23 18:35 Por miguel.romasanta

En la era digital, donde prácticamente todos estamos conectados en línea de alguna manera, la seguridad de nuestros datos personales y financieros es de suma importancia. Sin embargo, existen amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas que pueden poner en peligro nuestra información confidencial. En este artículo, exploraremos tres de las tácticas más comunes utilizadas por los ciberdelincuentes: el phishing, el vishing y el smishing. Comprender cómo funcionan y cómo protegernos de ellos es fundamental en la lucha contra el fraude en línea.


Phishing: La trampa en tu bandeja de entrada 

El phishing es una técnica bien conocida en la que los estafadores se hacen pasar por entidades de confianza, como bancos, redes sociales o tiendas en línea, para engañarte y obtener información personal o financiera. Por lo general, te envían correos electrónicos falsificados que parecen legítimos y te instan a hacer clic en enlaces maliciosos o a proporcionar datos sensibles. Para protegerte del phishing, verifica siempre la dirección de correo electrónico del remitente, desconfía de los mensajes que te presionan para actuar rápidamente y mantén tu software de seguridad actualizado.


Vishing: Engaños telefónicos al alcance de su voz

El vishing es una variante del phishing que implica llamadas telefónicas falsas. Los estafadores se hacen pasar por representantes de instituciones legítimas y utilizan tácticas persuasivas para obtener información personal o financiera. Pueden parecer muy convincentes, pero es importante recordar que las instituciones financieras nunca solicitarán tu información confidencial por teléfono. Si recibes una llamada sospechosa, cuelga y verifica la autenticidad de la llamada antes de proporcionar cualquier dato.


Smishing: Los mensajes de texto que no deberías ignorar El smishing es una técnica en la que los estafadores envían mensajes de texto fraudulentos que aparentan provenir de instituciones legítimas o servicios conocidos. Estos mensajes pueden contener enlaces maliciosos que, si se hacen clic, pueden llevar a la descarga de malware o a la revelación de información confidencial. Al igual que con el phishing y el vishing, es fundamental mantener la cautela y no hacer clic en enlaces sospechosos en mensajes de texto.


Para protegerte de ello debes conocer:

  1. Educación: La conciencia es tu mejor defensa. Aprende a identificar señales de posibles estafas, como errores ortográficos o gramaticales en correos electrónicos y mensajes de texto, o llamadas telefónicas inesperadas que solicitan información confidencial.

  2. Verificación: Antes de proporcionar información personal o financiera, verifica siempre la autenticidad de la fuente. Llama a la institución o empresa utilizando los números de contacto oficiales en lugar de los proporcionados en mensajes o llamadas sospechosas.

  3. Software de seguridad: Mantén tu software antivirus y antimalware actualizado en todos tus dispositivos. Estas herramientas pueden detectar y bloquear amenazas antes de que causen daño.

  4. Phishing de correo electrónico: Utiliza el filtro de spam de tu correo electrónico y desconfía de los correos electrónicos no solicitados, especialmente aquellos que solicitan información confidencial.

  5. Actualizaciones de seguridad: Mantén tu sistema operativo y todas tus aplicaciones actualizadas para evitar vulnerabilidades conocidas.


En conclusión, el phishing, el vishing y el smishing son amenazas serias en la era digital. Sin embargo, con la debida educación y precaución, puedes proteger tus datos y mantener tu información a salvo de los ciberdelincuentes. La seguridad en línea es responsabilidad de todos, así que ¡mantente alerta y protege tus datos personales y financieros!





miguel.romasanta